La Convención sobre Humedales, firmada en 1971 en la ciudad iraní de Ramsar, es un tratado intergubernamental que sirve de marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y uso racional de los humedales y sus recursos. Hay actualmente 144 Partes Contratantes en la Convención y 1.401 humedales designados en la Lista de Humedales de Importancia Internacional de Ramsar.
       Chile no se quedó al margen y desde el año 1981 forma parte de esta convención. Al firmar allí, se comprometió a cuidar y proteger estos ecosistemas, y a solicitar colaboración en caso necesario.
       Ese mismo año, el humedal formado por el Río Cruces en Valdivia, se convirtió en el primer Sitio Ramsar de Chile. El terremoto del año 1965 en esa ciudad hundió las zonas aledañas a este río, inundando los terrenos y convirtiendo esa zona, luego de algunos años, en un humedal espectacular, variando completamente la fisonomía, la flora y fauna del lugar y convirtiéndose particularmente en el mayor centro de nidificación del Cisne de cuello negro (Cygnus melancoryphus) - especie endémica de América del Sur - gracias a la proliferación de un vegetal que les servía como su principal alimento, el Luchecillo (Egeria densa).

       Lamentablemente desde mediados del año 2004, un hecho impredecible o no, contaminó las aguas del humedal, provocando la muerte de este vegetal en gran parte de su extensión y por consiguiente la muerte de muchos cisnes por inanición, y la huída de los demás a otros lugares en busca de alimento, aunque allí no encuentren las condiciones óptimas para su supervivencia. Según censos realizados por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), entidad encargada entre otras cosas de la vigilancia de este lugar, la cantidad de cisnes bajó en menos de un año desde la cifra normal de 6.000 ejemplares aproximadamente a menos de 300 en Febrero de este año.

       Este hecho ha causado gran conmoción tanto a nivel nacional como internacional provocando una inmensa preocupación por el camino que ha seguido este suceso y que ha llevado al sitio Ramsar Río Cruces a un desastre ecológico jamás pensado, por la magnitud del hecho y en un plazo tan corto.
       Tanto agrupaciones y organizaciones nacionales como organismos internacionales, como es el caso de la Convención Ramsar o la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), han solicitado desde hace algún tiempo al Gobierno de Chile, que pida la incorporación del santuario Río Cruces al Listado de Montreaux, ya que ésto es requisito indispensable para obtener la ayuda y cooperación que la Convención Ramsar otorga en estos casos.

       Sin embargo hasta este momento, el Gobierno de Chile en representación del Estado firmante en 1981 en la Convensión Ramsar, ha hecho oídos sordos al sentir de entidades y ciudadanos.
       Se crea la impresión que, por alguna razón de la cual no se tiene conocimiento público aún, no se desea incluir en este problema nacional a instituciones internacionales que, como organizaciones imparciales, pudieran dar a conocer un hecho que no sea del interés del gobierno o de grandes intereses privados que se sepa, a pesar de que el caso Río Cruces cumple en un 100% las características necesarias para entrar en el Listado de Montreaux.

       En este sentido, toda ayuda debería ser esperada y bien recibida, más aún si detrás de ella hay un compromiso internacional firmado.

www.avesdechile.cl
(08/03/2005)