ADELANTO EXCLUSIVO DEL ESTUDIO DE LA WORLD WILDLIFE FOUNDATION (WWF):
LAS REVELACIONES DEL INFORME INTERNACIONAL SOBRE CELCO Domingo 20 de noviembre de 2005 "Pérdida catastrófica de las especies de aves acuáticas, una reducción de las plantas acuáticas y un deterioro general de la calidad del agua", señala la WWF respecto del humedal de Valdivia. Según la prestigiosa organización ecologista internacional World Wildlife Foundation (WWF), la puesta en marcha de la Celulosa Arauco implicó eventos de contaminación que no fueron debidamente informados ni monitoreados.
A fines de agosto de este año, la masiva muerte de los cisnes de cuello negro en el río Cruces de Valdivia ya no era sólo un conflicto en Chile. La polémica había trascendido las fronteras y estaba bajo la mirada de observadores ambientalistas internacionales que veían con preocupación tanto los daños ecológicos que se estaban produciendo en el santuario Carlos Anwandter como la responsabilidad que le cabía a la empresa Celulosa Arauco y Constitución (Celco) - que había reabierto sus puertas tras dos meses de autoparalización - y al Gobierno en la catástrofe ambiental. Así, el 29 de agosto aterrizaron en Chile dos expertos del Programa Mundial sobre Tóxicos de la prestigiosa organización ecologista internacional WWF (World Wildlife Fund). Era el científico estadounidense Clifton Curtis, director del programa, y Delmar Blasco, quien fuera secretario general de la Convención internacional de Ramsar sobre los Humedales entre 1995 y 2003. Ambos se reunieron en esa ocasión con académicos, representantes del Gobierno y de la empresa Celco. Y, por supuesto, visitaron el humedal valdiviano, con el fin de elaborar un detallado informe sobre la crisis ecológica. Hoy, el extenso informe está terminado y la WWF adelanta en exclusiva para Reportajes sus reveladoras conclusiones. El director para Chile de la WWF, David Tecklin, enfatiza que "la instalación de la Celulosa Arauco a pocos kilómetros más arriba del santuario fue una decisión equivocada en su origen", y que el informe plantea que existe un daño en el humedal que no es recuperable en el corto plazo y que tanto las medidas que ha tomado la empresa como las autoridades gubernamentales aún son insuficientes.
LA EMPRESA Ante la actuación de la empresa Celulosa Arauco, las conclusiones son categóricas: "Las operaciones en la fase de puesta en marcha de una planta de celulosa implican altos riesgos ambientales, y en este caso se llevaron a cabo con escasa consideración de los impactos ambientales, con controles insuficientes y con monitoreos totalmente inadecuados. Existen indicios de que los problemas presentados durante esta etapa, en el año 2004, generaron importantes eventos de contaminación, los que a su vez no fueron debidamente informados ni monitoreados". Además, plantean que Celco debe asumir la responsabilidad de demostrar la seguridad de sus acciones y cubrir los costos ambientales y sociales de sus actividades. Respecto del planteamiento de los ejecutivos de Celco, expresado a la WWF, de que comprometerán recursos para la recuperación del santuario, independientemente de la responsabilidad legal en su deterioro, afirman que es un paso en la dirección correcta. A su vez, se propone un proceso de blanqueo llamado Totalmente Libre de Cloro en lugar del proceso Libre de Cloro Elemental, para un desempeño ambiental de alto nivel. Sistemas cerrados para reducir las descargas de productos clorados y otros desechos, y reducir el uso de agua. Modificar su tratamiento de residuos líquidos industriales y su sistema de manejo de residuos sólidos.
POLÍTICAS Para los expertos internacionales, el estatus legal de área protegida y la estructura institucional era débil y ambigua, lo que contribuyó al desastre. Por lo tanto, plantean que designar al estuario y humedal del río Cruces como una Reserva Nacional es urgente. En ese ámbito el diagnóstico es el siguiente: Debilidades en la reglamentación nacional en cuanto a la disposición de residuos peligrosos, residuos industriales líquidos (riles) y calidad del agua, así como su monitoreo y cumplimiento, son inadecuados para garantizar la seguridad ambiental de Celco. El proceso de Evaluación de Impacto Ambiental que determina la idoneidad de las instalaciones, como la planta de Celco, no es adecuado y necesita ser modernizado. Se recomienda adoptar Pautas Ambientales para Plantas de Celulosa a nivel nacional, a fin de asegurar que el medio ambiente esté protegido de las emisiones y de determinar con claridad los requisitos ambientales mínimos de Chile para cualquier nueva instalación.
EL IMPACTO ECOLÓGICO Según el informe de la WWF, el valor de conservación del sitio se ha visto gravemente disminuido, lo que ha incluido una pérdida catastrófica de las especies de aves acuáticas, una reducción de las plantas acuáticas y un deterioro general de la calidad del agua. Por lo tanto, afirma que se requiere: Implementar un sistema de monitoreo eficiente, capaz de detectar oportunamente eventos e impactos de contaminación en el humedal y cambios en el ecosistema. Investigación científica en relación con el impacto de la planta de Celco, así como con el estado actual y tendencias del sistema estuariano del río Cruces. Implementar un plan de restauración del santuario y, paralelamente, el Gobierno debe establecer un fondo para el santuario, con el fin de financiar la protección del sitio en el mediano plazo. Un Plan de Gestión Ambiental Integrado que debiera estar ligado a la adopción de una Estrategia Nacional para los Humedales.
NORMAS INTERNACIONALES Ante los estándares internacionales, Chile tiene mucho por hacer. Según la WWF, se deben respetar las obligaciones de la Convención sobre los Humedales de Ramsar, protegiendo dichos ecosistemas, lo que abarca la inclusión del Santuario Carlos Anwandter en el Registro de Montreux que lleva la Convención. No sólo eso. Aclara que el país debe cumplir con el espíritu del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), emprendiendo acciones para hacer frente a las responsabilidades relativas al caso Celco. En línea con sus obligaciones ante el Convenio internacional sobre Diversidad Biológica (CDB) el Gobierno debe dar pasos concretos para restaurar el santuario. En cuanto a las metas para el 2010, recomiendan acciones efectivas para reducir el ritmo de pérdida de biodiversidad en el país, y para reducir el daño al medio ambiente en relación con los compromisos adquiridos por el Estado de Chile en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de 2002. |