Cuando los españoles llegaron por primera vez a Sudamérica, encontraron en gran abundancia unas aves de aspecto y costumbres muy parecidas a la perdiz española, por lo que lógicamente la llamaron perdiz.
Sin embargo, su similitud con las Gallináceas es solo aparente, pués son aves de condiciones zoológicas muy primitivas, las cuales deberían ser clasificadas como los parientes vivos más próximos a los Ñandúes, formando con la rama de este grupo que habita en América del Sur (Rheiformes) y los pingüinos (Sphenisciformes) las tres órdenes de Paleognathae o Aves Ancestrales propias del Nuevo Mundo.Los tamaños varían entre el de un pollo y el de una codorniz, siendo la hembra más grande que el macho. Viven principalmente en el suelo alimentándose preferentemente de semillas y frutas, además de insectos y sus larvas, y volando sólo ocasionalmente al ser perseguidas, o para cambiar de un campo alimenticio a otro. Por su plumaje poco llamativo y muy mimetizado resulta difícil verlas mientras no alcen el vuelo, lo que acostumbran a hacer acompañándolo de un silbido fuerte y estridente semejante al de la perdiz europea, y en un vuelo generalmente recto y corto. De craneo pequeño, el pico es algo delgado y curvado hacia abajo y la cola excepcionalmente corta. Las alas de forma redondeada y muy pequeñas en relación al peso de su cuerpo hacen que su vuelo, incluso en la huída de algún peligro, no sea demasiado largo.
Los machos pueden tener una o varias hembras. Anidan siempre en el suelo, en un espacio protegido por algún arbusto pequeño o planta que elige el macho, espacio que cubre con hojas secas y plumas, poniendo en total la o las hembras generalmente de cinco a doce huevos muy característicos, de colores vivos y brillo de porcelana. Estos son distintos entre las especies, pues mientras los de la Nothoprocta tienen un tono chocolate-púrpura, los de Tinamotis son verdosos claros con manchitas blancas y los de las Eudromia son francamente verdosos. Por regla general, es el macho el que incuba los huevos, con un período de incubación de unos 21 días; y cuida las crías o perdigones, los cuales son nidífugos, es decir, dejan el nido al día siguiente de nacer. Rápidamente aprenden a volar y a cuidarse por si mismos.
De las 47 especies conocidas, las cuales se encuentran desde el sur de México hasta el Estrecho de Magallanes, sólo seis viven en Chile. De éstas, cuatro pertenecen al género Nothoprocta, dos al género Tinamotis y una al género Eudromia; distinguiéndose la Tinamotis por tener las patas y los dedos con escudos bien visibles; y ésta junto a la Eudromia por carecer del dedo posterior presente en la Nothoprocta .
Orden: Tinamiformes
Familia: Tinamidae